La pantomima que vivieron Nataly Umaña y Miguel Melfi en La Casa de los Famosos Colombia, se está cayendo a pedazos, porque ahora la actriz se está sintiendo incómoda y nerviosa por la supuesta llegada de su esposo, Alejandro Estrada, a la casa.
Al parecer Natalie siente que su esposo puede estar muy afectado al verla besándose y acariciándose con Melfi, y la mantiene intranquila la posibilidad de que él sea el próximo en entrar a visitar la casa.
Como siempre, el panameño invitó a Umaña a que se pasara a su cama, para dormir juntos, pero esta vez Nataly en medio de las sábanas y a oscuras le respondió: "Es que creo que estamos muy pasados, me gusta todo pero siento que ya, no sé… ya muy descarado".
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Ambos decidieron salir a la sala, para hablar de las emociones que atormentan a Nataly, la cual asegura que su romance con Miguel, fue solo producto de una confusión: “En el momento que tú decidas qué hay que ponerle pausa, de mi parte no va a pasar nada negativo, todo bien, todo chévere, seguimos siendo panas, si ahorita te sientes así créeme que lo que menos quiero es que te sientas mal”, le dijo Melfi.
Nataly le dijo que ella estaba clara en que eso se tenía que para en cualquier momento pero creía que no era la manera como todo pasó. Ella sabe que es la culpable, aseguró que no fue inteligente.
“Entiendo que estés intranquila, cuando se abren las puertas yo siento que te estresas, y si no tienes paz, es mejor tomar distancia", le dijo Miguel a Nataly en el sillón de la sala.
Todo estaba hablado
Desde que comenzó el supuesto romance, todo indicaba que se trataba de una estrategia de rating. Ahora se conoció que la estrategia se venía orquestando desde los primeros días con la aprobación del esposo de Nataly, quien se dice que hasta pidió 15 millones de pesos colombianos por aparecer en el programa como invitado para hablar de la supuesta infidelidad.
Aunque aseguran que tuvo dudas al principio, se conoció que la estrategia es que él entre a la casa y se intensifique el triángulo amoroso y acaparar más rating.
Sí, señores, los besos son actuados, así como las caricias y los arrumacos. Hasta que los padres de Melfi hablaran, todo está controlado. Al menos eso es lo que se comenta en programas televisivos.
